23/4/09

Socialismo y nuevas tecnologías

Una consecuencia lógica de la propiedad social de los medios de producción es la construcción de un sistema de economía planificada, esto es: una regulación metódica, racional y coherente de los distintos procesos económicos. De este modo, todos los sectores y empresas que se integran en el conjunto económico único, deberían funcionar de forma armónica con base en la elaboración e implementación de planes estatales de desarrollo económico y social. Es en este punto, donde las nuevas tecnologías se convierten en un instrumento no sólo útil, sino necesario.

El plan económico, es en la teoría socialista, no sólo la forma esencial de coordinar y dirigir los esfuerzos de la sociedad para alcanzar los objetivos previamente marcados, sino la expresión del interés general de la comunidad; pues bien, traducir esto a la práctica es hoy más fácil que nunca. En el proceso de elaboración del Plan es imprescindible abrir un amplio debate público con el objetivo de identificar las necesidades, demandas, propuestas y resistencias del pueblo. Veamos un ejemplo, en la discusión del plan quinquenal 1976-1980 de la URSS, participaron unos 7,6 millones de personas agrupadas en las Asambleas de Trabajadores y fueron recogidas más de un millón de propuestas; no es difícil imaginarse la medida en que el uso de modernos sistemas informáticos racionalizaría este proceso, con lo que sería posible ampliar de forma exponencial su base participativa. Las nuevas tecnologías abren la posibilidad de que el Plan sea realmente una expresión democrática, que refleje con exactitud los intereses y la voluntad del pueblo; y esto es justamente lo que determina su eficacia, convirtiéndolo en un instrumento de enorme fuerza organizativa y movilizadora.

Por supuesto, el uso de las nuevas tecnologías, traería consigo grandes ventajas en las demás fases de elaboración del Plan así como en los procesos de evaluación y control, pero quería enfatizar este punto, porque considero que es en la capacidad de canalizar la participación, la acción colectiva, donde reside la legitimidad del Socialismo del Siglo XXI.

Espero vuestros comentarios…

3 comentarios:

  1. Es evidente que las nuevas tecnologías facilitarían en gran medidad la elaboración de esos planes quinquenales a los que haces referencia pero estoy convencido que, con la alergia que los que elaboraban esos planes quinquenales tenían con la libertad de expresión, el uso de las nuevas tecnologías nunca estaría lo suficientemente socializado como para poder ser usado en el plano que tu propones. En resumen, sería una maravilla pero es difícil que la implantación de las nuevas tecnologías fuese la adecuada....

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  2. Hola Antonio, primero quiero darte las gracias por tu participación. Vamos a ver, creo que tu comentario es totalmente visceral. Si bien es cierto que la libertad de expresión se encuentra restringida en la segunda fase (dictadura del proletariado), considero que es un error extrapolar de este hecho el que los últimos responsables de la aprobación del plan no atiendan a las demandas de la población. Como ya expuse, el éxito del plan y en última instancia, la permanencia del sistema comunista, dependen de la capacidad que este tenga de representar los intereses del pueblo; no hacerlo equivaldría a tirar piedras sobre su propio tejado.

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  3. María: ¿Y si integramos al Che? "Todo nuestro trabajo debe estar orientado a lograr que la tarea administrativa, de control y dirección, se vaya convirtiendo en algo cada vez más simple y los esfuerzos de los organismos se concentren en la planificación y el desarrollo tecnológico. Cuando todos los índices estén establecidos y los métodos y hábitos de control estén instaurados, con el avance de la planificación en todos los sectores de la economía, esta labor será mecánica y no presentará problemas serios" - Ernesto "Che" Guevara, Obras Escogidas, II, p. 217. Ed. Fundamentos, 1977. [Nota: ¡Por fin puedo incluir los comentarios!]

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